Ejemplos.
La época moderna trae consigo una falta de cortesía que se extraña. Los jóvenes ya no le dan el asiento a los mayores, a las mujeres o a los inválidos. Tanto pelean la igualdad las mujeres que han perdido muchos privilegios como que les dejen el asiento en el metro, que les abran la puerta al entrar o salir de un recinto, dejar salir del elevador a las personas, antes de entrar ellos, etc.
Pero eso no es todo, ahora como los hombres se rehúsan a aceptar trabajos que
no están a su "altura", entonces vemos muchas mujeres trabajando y
sosteniendo la economía del hogar. Como la mujer generalmente es más constante
y trabajadora, llega a tener un salario digno para mantener a la pareja que no
pudo encontrar un empleo por su edad y por sus ínfulas de jefazo.La época moderna trae consigo una falta de cortesía que se extraña. Los jóvenes ya no le dan el asiento a los mayores, a las mujeres o a los inválidos. Tanto pelean la igualdad las mujeres que han perdido muchos privilegios como que les dejen el asiento en el metro, que les abran la puerta al entrar o salir de un recinto, dejar salir del elevador a las personas, antes de entrar ellos, etc.
Esos
hombres que no han podido encontrar un empleo digno de "ellos"
tampoco asumen un papel de amos de casa, vamos, ni siquiera son capaces de ir
al súper, contratar el servicio del plomero, contratar el servicio del
electricista; con el pretexto de que ellos lo harán, todo se queda pendiente y
con el pretexto de que son hombres no levantan los calcetines o las medias de
la señora ni mucho menos los platos de la cena. Así es que la mujer, para
variar sacará sus dotes de "multitasker" o "hácelotodo" y
hará lo que pueda con las energías que le quedan después de una jornada de
trabajo duro.
Yo
tengo suerte con mi marido, pero no he logrado que mis hijos se levanten cuando entra una
mujer, pero por lo menos hacen la finta.
¡Hagamos algo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario