jueves, 1 de diciembre de 2011

El cristal con que se mira

Una niña que vivía al norte del DF y en una residencia con alberca, sirvientes y choferes, no estaba de acuerdo en la manera en que su padre vivía a pesar de que el hombre era una buena persona que trataba a todos sus empleados con comprensión y cariño.  Teresa se enfrentó a su padre un día y le explicó como hay tanta gente pobre y como debían repartir las riquezas que ellos tenían pues el capitalismo era un sistema muy injusto.  El padre no supo cómo explicar a su hija la razón de su estado socioeconómico.

Al día siguiente, el padre dijo:

-¿Cómo van tus estudios universitarios?

-Muy bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-.
Tengo promedio de 9, hasta ahora. Me cuesta mucho trabajo, no voy a los antros, no salgo con mis amigas, no tengo novio y duermo seis horas al día, pero, por eso he logrado esas calificaciones y pronto obtendré mi título.
 
El padre pregunta:  -Y tu amiga Gracielita  ¿Cómo va?

La hija respondió dijo: -Re  mal pa, a Gracielita no le van a permitir examinarse porque no alcanza el 6, (tiene 4 de promedio); sin embargo, ella sí va al antro, a las comidas, fiesta que hay, fiesta en la que está presente, estudia lo mínimo, y falta bastante... no creo que se reciba, por lo menos este año.

El padre, le respondió:  -Entonces busca a tus profesores y pídeles que le transfieran 2 o 3 de los 9 puntos tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas porque así  las dos tendrían 6.5  y aprobarían las materias.
Indignada, ella le respondió: -¡Estás LOCO? ¡Me sacrifico, me rompo el lomo para poder tener 9 de promedio! ¿Te parece justo que todo ese esfuerzo lo comporta con una chava que no se preocupa en lo más mínimo de estudiar? Aunque ella sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!

Ves como no es bueno juzgar sin analizar.
MoralejaTodos somos rápidos para repartir lo que es ajeno.

EN CASA DE GRACIELITA
Oye papá “Qué injusta es la vida”  Teresita va a sacar 9 de promedio, pero esa calificación no se la merece.  Estudiamos juntas, nos sabíamos todo pero como el profesor quiere ir a pedirle trabajo al papá de Gracielita, a ella le pusieron 9 y a mi 4.  La pobre de Teresa quien tiene un cerebro pequeño nunca puede salir con nosotros a las fiestas, se la pasa macheteando en su casa y los maestros le hacen la barba porque saben que su papá es muy rico y tienen la esperanza de que les de trabajo.  Todos los compañeros odian a Teresa porque los maestros le regalan las calificaciones.  La vida no es justa ¿Por qué nosotros no tenemos tanto dinero como Teresa?

El papá le dice “Mira hija, desafortunadamente la vida no es lo justa que uno quisiera, las oportunidades de cada quien son muy diferentes.  Ellos se rodean de gente rica y pudiente desde que nacen pero eso irá cambiando pues tu amiga Teresa con calificaciones regaladas no sabrá tanto como tu y no podrá resolver los mismos problemas en el trabajo; sin embargo, siempre habrá alguien quien quiera quedar bien con ella, así es que tu esfuérzate y no te fijes más que en lo que tu logras.  No te preocupes pues los directores se encargarán de ver quién sabe y quién no sabe, quién obtiene más de lo que merece.

Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado para obtenerlo, otra persona trabajó para ello, pero sin recibirlo; sin embargo por el mismo trabajo, no siempre se obtiene la misma remuneración.

¡Hagamos algo!

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