jueves, 8 de diciembre de 2011

Arrepentimiento, falta de pensar antes de actuar................

¿Cuántas veces se arrepiente uno de algo que ha hecho o que ha dicho? No piensa uno las cosas y se arranca diciendo algo de lo que luego uno se arrepiente. ¿Qué te destapa y hace que digas más de lo que debes? Un enojo, unas copas de más, una preocupación, un chisme. Si uno hiciera una pausa antes de hablar, para pensar lo que va a decir, se ahorraría no solo un disgusto sino un pleito y hasta una ruptura. En boca cerrada no entran moscas y podremos decir aquí, cuando veas una mosca, cierra la boca. desde luego que si uno se va de bruces con la lengua y se arrepienta, siempre hay la oportunidad de dar una explicación de lo dicho, de rectificar y hasta de pedir una disculpa. Aunque parezca extraño, la gente no se atreve a pedir disculpas o a ofrecer una explicación y ese hecho puede reforzar una relación amorosa, una amistad, una relación de hermanos o de padres a hijos. Por otro lado el hecho de no preparar la lección y enfrentarse un auditorio haciendo un completo ridículo, también nos hace arrepentirnos. ¿Cuántas veces el maestro no sabe la respuesta a una pregunta hecha por un alumno? ¿Por qué no decir? -"en este momento no tengo la respuesta, pero mañana se las traigo"; sin embargo, si uno va a dar una conferencia en una reunión de relaciones México-China, por lo menos investiga uno la ubicación, la capital y el tipo de gobierno de China. ¡Cuando no estamos preparados, no vayamos a la guerra sin fusil y si estamos metidos, pues tratemos de pensar, antes de abrir la boca, no sea que nos traguemos una mosca! ¡Hagamos algo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario